Los Certificados de validación de dominio (DV) son los más fáciles de obtener de todos los certificados. No hay controles de identidad manuales; solo hay una verificación automática de si el solicitante es propietario del dominio detrás del sitio web. Si tienes un sitio web o blog personal, un Certificado SSL DV estará bien para ti.
Los Certificados de validación de organización (OV) suben de nivel la seguridad y requieren una verificación humana de la identidad de la organización. Esto mismo sucede con los Certificados de validación extendida (EV), para los cuales se verifica no solo la propiedad del dominio, sino también la identidad de la empresa, el estado legal y la dirección. El proceso de investigación para el certificado EV es más a fondo que el de cualquier otro Certificado, por lo que los Certificados SSL EV les brindan más confianza a los clientes. El examen detallado descarta la posibilidad de que un pirata informático o suplantador de identidad obtenga un Certificado EV.